Además de las propuestas contenidas en las cartas a la
Inspección de Bienestar Social y Familia –impugnadas por la Dirección del
Centro— proponemos las siguientes medidas:
— un nuevo clima de convivencia y
respeto a la dignidad de los residentes;
— un estilo de dirección
democrático, sin mentiras ni verdades a medias, respetuoso hacia los
residentes, contrario al paternalismo y conforme a las leyes fundamentales (la
Constitución y el Convención sobre las Personas con Discapacidad de las
Naciones Unidas);
— abonar inmediatamente las
sanciones monetarias ilícitas, que Bienestar y Familia ha declarado ilegales;
— advertir a la cocinera de noche
de la empresa ERIA que la actitud reiterada de esta cocinera es causa de malestar
entre los residentes, porque los desprecia y humilla, y que de no cambiar de
comportamiento, se habrán de exigir su inmediata sustitución;
— una revisión de todos los menús,
consensuados y firmados por la enfermera y el residente, y firmados por ambos,
y expuestos todos públicamente;
— la habitación del residente ha de
ser decorada por él, como contempla el Régimen Interior, con entera libertad y
sin injerencias ajenas;
— adaptar el tipo de baños, y
acabar con la sinrazón actual de un solo
baño en el que pueden entrar las sillas de ruedas;
— instalación de espejos-armario en
todas las habitaciones (y a la altura de cada cual);
— suprimir la norma de los cinco
minutos a la hora de comer, so pena de quedarse sin primer planto;
— algunos cuidadores y cuidadoras
han de aprender a tratar con amabilidad y respeto a los residentes, siendo muy
conscientes de que son sus cuidadoras, no servidores de unas normas opresoras;
— un espacio de convivencia mucho
más amplio y mobiliario adecuado;
Vicente Andreu, Francisco J. Arranz,
Mafoud Bela, José Luis Casado,
Jesús Córdoba, Mulay Driss y Josep
Torrell
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